Con las altas temperaturas registradas ayer en Buenos Aires, el agua de la pecera estaba por encima de los 30º C. Era increíble tocar el agua y sentir el agua tan caliente.
Intenté hacer algunas cosas, una de ellas es levantar un poco la tapa, por unas horas, pero fue un intento que tuve que abortar, por cuanto al rato uno de los caracoles estaba en el piso, mientras A.F. gritaba:
"ESTA MUERTO! EL CARACOL ESTA MUERTO!!!!"
Y mi mujer decía cariñosamente:
"PODES DEJAR DE INNOVAR CON LA PECERA Y DEJARTE DE HINCHAR POR FAVOR!!!"
Encima quise ponerle un ventilador para la noche, pero no me dejaron, mi cónyuge no me autorizó a que le quitara el ventilador de pie a mi hijo, a veces lamento mucho la creación Convención Internacional de los Derechos del Niño, ya que ahora pretenden ser sujetos de derechos ... pobres peces!
sábado, 3 de febrero de 2007
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2 comentarios:
Dotor y compadre:
Desconozco si al agua de la canilla hay que hacerle algún tipo de tratamiento previo para que pueda ser vertida en la pecera. Pero me parece que como sensata solución a este verdadero flagelo derivado del calentamiento global, sería interesante tener a mano dos o tres cubitos de agua previamente tratada, a efectos de ir arrojándolos de a uno y así, verificar si va bajando la temperatura del líquido elemento a los estándares requeridos. Como toda experimentación, sugiero hacerlo muy lentamente, para evitar que la fauna ictícola tenga que renombrarse con personajes del inolvidable y congelado Walt Disney.
He dicho.
EL TIO EDU
Lo que uno se entera!!! Esto para que vena que hago mi aporte docente a este blog.
Resulta que si uno arroja hielo (como propuse para bajar la temperatura del agua), los peces lo confunden con alimento, lo mordisquean y se muerend e un shock térmico!!!
Conclusión: que se caguen de calor por pelotudos!!!
Atentamente,
EL TIO EDU
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